Suiza está considerando prohibir los coches eléctricos en un esfuerzo por ahorrar energía. La propuesta, que actualmente está siendo debatida por el gobierno suizo, prohibiría la venta de nuevos vehículos eléctricos a partir de 2030. La idea detrás de la prohibición es que los coches eléctricos, aunque no emiten emisiones cuando se utilizan, requieren una cantidad significativa de energía para su fabricación y carga. Como resultado, puede que no sean tan amigables con el medio ambiente como algunas personas creen.
La propuesta ha provocado un debate acalorado en Suiza, con defensores argumentando que es necesario abordar las demandas de energía de los coches eléctricos y críticos afirmando que es un intento equivocado de resolver un problema que no existe. Algunos expertos han señalado que la energía utilizada para fabricar coches eléctricos se compensa con la reducción de emisiones durante la vida útil del vehículo, lo que los convierte en un positivo neto para el medio ambiente.
Si se implementa, la prohibición de los coches eléctricos representaría un cambio significativo en la política de Suiza, que ha sido un líder en la adopción de vehículos eléctricos. Actualmente, el país tiene una de las tasas más altas per cápita de propiedad de coches eléctricos en el mundo, y la propuesta ha sido recibida con una amplia oposición de parte de los defensores del medio ambiente y los propietarios de coches eléctricos.
Todavía no está claro si la propuesta se convertirá en ley, pero es evidente que el debate sobre el impacto ambiental de los coches eléctricos está lejos de terminar.