Como evento oficial, el Dream Cruise de Woodward nació en 1995 con la idea de recaudar fondos para beneficencia. A lo largo de los años recientes, más y más aficionados han llegado hasta este rincón suburbano de Detroit para mostrar su coche y ver los coches de los demás;no hay medida ni un criterio para los vehículos que aparecen por el desfile, en Woddward da lo mismo que sea un deportivo italiano, que un clásico de los años 30 del siglo pasado, el último tuning japonés o un muscle car de tropecientos caballos.
La historia de esta avenida norteamericana, célebre en casi todo el mundo, tiene mucho que ver con esa cultura del automóvil que los norteamericanos han tenido desde siempre, tal vez ayudados por los tiempos de bonanza de los años 50; el “cruising” (paseo) del sábado por la noche en el coche, esperando encontrar algún rival para alguna carrera callejera (si no has visto la película American Graffiti, te la recomiendo como la mejor manera de entender esta cultura). Incluso llegó a correr el rumor por aquellos años de que GM probaba sus nuevos modelos en Woodward.
Hoy en día Woodward se ha convertido en una fuente de dinero que cada tercer viernes y sábado del mes de agosto, deja una derrama de varios millones de dólares en las zonas aledañas a Detroit y ve la llegada de una concurrencia de aproximadamente 1,5 millones de personas, junto con 40.000 vehículos de todo tipo.
Más información sobre el evento en: Woodward Dream Cruise (I parte)
Imagen: David Molina